Una periodista política del medio estadounidense National Review Institute escribió un artículo sobre cómo la industria pornográfica se aprovecha de la pandemia mundial del coronavirus y el aislamiento social para captar más usuarios, e incluso, provocar la recaída de personas que luchan contra la adicción a la pornografía.
El Catecismo de la Iglesia Católica señala que la pornografía "atenta gravemente a la dignidad de quienes se dedican a ella (actores, comerciantes, público), pues cada uno viene a ser para otro objeto de un placer rudimentario y de una ganancia ilícita. Es una falta grave, Las autoridades civiles deben impedir la producción y la distribución de material pornográfico".
Madeleine Kearns explica en su artículo "Big Porn Seeks to Capitalize on the Pandemic", publicado el martes 24 de marzo, que en medio de la pandemia mundial "muchos están atrapados en el autoaislamiento, enfrentando el estrés del desempleo y la incertidumbre indefinida", y también es el momento en que "muchos hombres se preguntarán si eligieron la semana equivocada para dejar la pornografía".