El pasado 17 de marzo falleció el líder cristiano Hoang Van Ngai (38), mientras se encontraba recluido en una cárcel de Vietnam, y aunque las autoridades afirman que se suicidó con una "descarga eléctrica", la familia señala que su muerte se produjo debido a las palizas y torturas que recibía.

El líder evangélico, también conocido como Vam Ngaij Vaj, estaba preso en el distrito de Dak Glong, provincia de Dak Nong. Según su esposa y su hermana, él había sido detenido el 14 de marzo sin explicación alguna y sin orden de arresto.

Según la agencia Fides, a las 3 de la madrugada del 17 de marzo, el hermano de Naig, quien también estaba detenido y en una celda continua, escuchó de la celda de su hermano rumores de una violenta paliza y vio cuando la policía extrajo a Ngai de su celda.

"Estaba completamente inerte, como si estuviera muerto, con marcas de color púrpura en la garganta", describió el hermano. La policía informó que Naig había "metido voluntariamente los dedos en una toma de corriente eléctrica".

La autopsia se realizó sin consentimiento de la familia de Naig y más de 300 testigos vieron su cuerpo lleno de golpes y moretones, cortes profundos y el cráneo roto.

La ONG "Christian Solidarity Worldwide" (CSW) informó a Fides que Naig era miembro de "la Iglesia Evangélica de Vietnam del Sur" que está legalmente registrada en el país. Se ha presentado una queja ante la Policía para que se esclarezca su muerte.

Según CSW "la víctima pudo haber muerto como resultado de la tortura bajo custodia policial. Instamos a una investigación y a tomar medidas serias para garantizar el derecho a la libertad religiosa, con el fin de evitar más violaciones contra los creyentes".

A Naig se le recuerda como "una persona valiente y compasiva que ayudaba a los más necesitados" y quien varias veces alzó su voz en contra de los abusos de poder, además de haberse negado en pagar tangentes.