El sacerdote jesuita Hans Zollner, Presidente del Centro para la Protección de los Menores de la Iglesia Católica (CCP), creado por el Papa Francisco, consideró que el informe de la ONU sobre los Derechos del Niño que acusa al Vaticano de permitir abusos contra los menores es subjetivo, injusto y desproporcionado.
"La Iglesia está llevando hacia delante, como ninguna otra institución mundial la lucha contra los abusos: Han habido muchos errores, pecados y crímenes por parte de los miembros de la Iglesia y los sacerdotes. Pero decir que la Iglesia no hace nada, ¡no me parece objetivo!... ciertamente, las acusaciones –en el informe de la ONU-, que son injustas y desproporcionadas", explicó el P. Zollner en declaraciones a Radio Vaticano.
Los ataques y las críticas "nos empujan a seguir caminando hacia delante, sin detener nuestro esfuerzo común, con muchas otras personas de buena voluntad tanto dentro como fuera de la Iglesia que nos ayudan para hacer de la Iglesia realmente un organismo, ¡una realidad donde los niños puedan vivir lo que Jesús mismo nos encomendó como misión, protegerlos, con ese desarrollo que no puede ser bloqueado por estos pecados y crímenes!", añadió.