El 13 de julio una corte federal en Estados Unidos declaró inconstitucional la ley del estado de Georgia que prohíbe el aborto cuando se detecta los latidos del corazón del no nacido.
El fallo se dio tras una demanda presentada en 2019 por parte de proveedores de aborto en Georgia y un grupo defensor de esta práctica.
"La Corte Suprema ha sostenido repetida e inequívocamente que bajo ninguna circunstancia un estado puede prohibir o vetar el aborto en cualquier punto previo a la viabilidad", indicó el juez Steve Jones en su fallo. "Por lo tanto esta corte no tiene otra opción más que declarar la ley inconstitucional".