El presidente de la Liga Católica para los Derechos Civiles y Religiosos, Bill Donohue, criticó que se realicen encuestas tendenciosas sobre católicos con muestras "ridículamente pequeñas", que no representan al total de fieles en Estados Unidos.

En un artículo publicado el 6 de marzo en el sitio web de la Liga Católica para los Derechos Civiles y Religiosos, Donohue señaló que a pesar de que los católicos estadounidenses superan los 70 millones de habitantes en el país, "la muestra de la encuesta de The New York Times fue de 580 católicos; tenía un 4 por ciento de margen de error".

A pesar de su alto margen de error y su pequeña muestra, The New York Times se permitió titular que "Los Católicos de Estados Unidos dan críticas mixtas sobre el papado de Benedicto XVI".

Donohue subrayó que con un esfuerzo ligeramente mayor, con sólo "una muestra de 1,500 se puede alcanzar resultados relativamente exactos", pues una encuesta así sólo tendría 3 por ciento de margen de error.

Otro estudio, publicado por The Pew Research Center, usó una muestra de sólo 184 católicos, "permitiendo un margen de error de 8.2 puntos porcentuales", criticó.

Esta encuesta fue titulada por The Pew Research Center como "Los Católicos de Estados Unidos ven los abusos sexuales como el problema más importante de la Iglesia".

Las muestras para estas encuestas "son inadecuadas", señaló Donohue.
"En contraste, una encuesta de Rasmussen a católicos publicada el último mes tuvo un tamaño de muestra de 1,000", por lo que "el margen de error fue de 3 puntos porcentuales".

En ese estudio, con una muestra más certera que los anteriores, Rasmussen señaló que "el 63 por ciento de católicos en Estados Unidos ven al Papa Benedicto XVI favorablemente".

El presidente de la Liga Católica para los Derechos Civiles y Religiosos también señaló que la reciente encuesta de Gallup, dirigida solamente a un segmento de los católicos, los hispanos, "tuvo un tamaño de muestra de 28,607", por lo que su margen de error fue sólo del 1 por ciento.

Este estudio reveló que "la población católica hispana de Estados Unidos es menos religiosa", con relación a los protestantes hispanos.

Bill Donohue señaló que "hay muchos problemas incluso con las mejores encuestas, pero cuando el tamaño de la muestra es ridículamente pequeño los resultados no pueden ser tomados seriamente".