Durante la Misa matutina celebrada en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco afirmó que con su sacrificio, Jesús ha hecho a los hombres "amigos cercanos" y que ofrece a la humanidad su servicio de restaurar la paz rompiendo los muros que han generado divisiones entre las personas.
"Todos nosotros sabemos que cuando no estamos en paz con las personas, hay un muro. Hay un muro que nos divide. Pero Jesús nos ofrece su servicio, el de derribar este muro, para que podamos encontrarnos. Y si estamos divididos, no somos amigos: somos enemigos. Y ha hecho mucho más, para reconciliar a todos en Dios. Nos ha reconciliado con Dios: de enemigos, amigos; de extraños, hijos", aseguró el Santo Padre.
Francisco también señaló que "el cristiano es un hombre o una mujer que sabe esperar a Jesús y por esta razón es un hombre o una mujer de esperanza".