20 de mayo de 2014 / 12:28 PM
En medio del dolor generalizado que se vive en Colombia por la muerte de 33 niños en al incendiarse el autobús en el que viajaban, el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. José Daniel Falla, expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas y pidió que se tomen medidas para no exponer irresponsablemente la vida de los niños.
Los 33 niños fallecieron calcinados al incendiarse el bus en el que viajaban el 18 de mayo, regresando a la localidad de Fundación, en la región de Magdalena, de un culto cristiano pentecostal.
Según las autoridades, el reconocimiento de los cuerpos tomaría alrededor de cuatro días.