En cuanto a temas pastorales, como los que han sido tratados en la Carta Pastoral del Comité Permanente "Humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile", el documento citado, afirmando el principio general que "en cada Iglesia, el Obispo diocesano apacienta en nombre del Señor la grey que le ha sido confiada como su Pastor", estimula "el ejercicio conjunto del ministerio episcopal", al cual "aplica concretamente el espíritu colegial (affectus collegialis) que es el alma de la colaboración entre los obispos, tanto en el campo regional, como en el nacional o internacional".
El Concilio Ecuménico Vaticano II ha puesto en evidencia que "los obispos a menudo no pueden desempeñar su función adecuada y eficazmente si no realizan su trabajo de mutuo acuerdo y con mayor coordinación, en unión, cada vez más estrecha con otros Obispos".
El Comité Permanente del Episcopado de Chile, de acuerdo a los Estatutos aprobados por la Sede Apostólica, ha recibido de la Asamblea Plenaria de Obispos, celebrada en el mes de abril de este año, la misión de perfeccionar el texto de la Carta Pastoral, texto que la misma Asamblea Plenaria aprobó en sus líneas esenciales.