El Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, celebró el Te Deum de acción de gracias por los doscientos años de la Batalla de Maipú, evento que marcó la independencia de Chile y que dio lugar a la construcción del Santuario Nacional en honor a la Virgen del Carmen.

La actividad se llevó a cabo precisamente en el Santuario Nacional de Maipú y contó con la participación del presidente Sebastián Piñera, algunos parlamentarios y ministros, el Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Ivo Scapolo, obispos y pastores evangélicos, además de autoridades civiles y militares.

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Presidente Piñera junto a su esposa y otras autoridades. Crédito: Comunicaciones Arzobispado de Santiago

Asimismo, desde Argentina llegaron representantes del Gobierno y de la Iglesia, como el jefe del Gabinete de Ministros, Marcos Peña; el Obispo Castrense, Mons. Santiago Olivera; el embajador José Octavio Bordón y algunos parlamentarios.

En su homilía, el Arzobispo de Santiago recordó algunos de los hitos de la independencia de Chile, y aclaró que en esta acción de gracias "los cristianos no celebramos batallas y guerras, que siempre fueron y son una terrible realidad de dolor y de muerte".

Más bien "conmemoramos el nacimiento de una nueva era de la vida nacional, fruto también de la colaboración y la solidaridad de países hermanos que, una vez más, dos siglos después, nos sigue hablando del noble ideal de integración, de colaboración y de la fecundidad".

Crédito: Comunicaciones Arzobispado de Santiago

El Cardenal también destacó que el Ejército Libertador de Los Andes no estuvo exento de dificultades y derrotas, pero siempre renació en ellos la esperanza al "mirar el rostro de la Virgen del Carmen".

Y así surgió el solemne voto: "En el mismo sitio donde se dé la batalla y se obtenga una victoria, se levantará un Santuario de la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile. Y los cimientos serán colocados por los mismos magistrados que formulan este voto y, en el mismo lugar de su misericordia, será el de su gloria".

Frente a este voto, el Arzobispo de Santiago reflexionó sobre por qué los soldados decidieron dedicar un templo a la Virgen del Carmen y no construir algún monumento en honor a ellos mismos como vencedores.

Indicó que la respuesta la dio el Papa Francisco cuando visitó el Templo de Maipú en su viaje apostólico a Chile, donde expresó que este santuario es un "hogar para ustedes queridos jóvenes, donde la Virgen del Carmen los espera y los recibe con el corazón abierto".

Crédito: Comunicaciones Arzobispado de Santiago

"Así como acompañó el nacimiento de esta Nación y acompañó a tantos chilenos a lo largo de estos doscientos años, quiere seguir acompañando los sueños que Dios pone en vuestro corazón: sueños de libertad, sueños de alegría, sueños de un futuro mejor", dijo el Santo Padre en esa ocasión.

Finalmente, el Arzobispo de Santiago pidió a la Virgen del Carmen que "nos acompañe y eduque a madurar nuestra libertad con sentido y renovamos el propósito de ser, desde la fe en Jesucristo, Padres y Madres de nuestra Patria, en este momento y en su futuro".