Además, advirtió, resulta "particularmente de suma importancia la instalación eléctrica, ya que recordemos que en 1967 un corto circuito ocasionó un magno incendio que hizo que la catedral perdiera obras invaluables, como el coro, como los órganos monumentales, como el altar del perdón, y las valiosísimas pinturas que embellecían la cúpula".
"Valorando que una construcción, que una edificación, una catedral como la de Notre Dame por un descuido, por un pequeño incidente, llegó a tener una gran pérdida, nosotros también diríamos que esta es una señal también para que en otras partes del mundo tengamos cuidado y se haga todo lo necesario para que conservemos nuestro patrimonio", dijo.
Por su parte, el P. Hugo Valdemar, canónigo penitenciario de la Arquidiócesis de México, señaló que el riesgo para la catedral podría ser "inminente", pues "desde hace unos 10 años, sobre todo cuando fui vocero de la Arquidiócesis, en reiteradas ocasiones lo vine advirtiendo en declaraciones públicas a los medios: las instalaciones eléctricas están en pésimas condiciones, solo han venido haciendo remiendos, pero sin un plan maestro seriamente elaborado que pudiera garantizar la seguridad de la Catedral".