4 de julio de 2014 / 12:03 AM
El Arzobispo de Toronto (Canadá), Cardenal Thomas Collins, reiteró que la enseñanza de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio no puede cambiar, e indicó que los divorciados en nueva unión no pueden recibir la Santa Comunión porque tomaron una decisión consciente de desconectarse de un mandamiento de Jesús.
Entrevistado por el blog Word on Fire, en el marco de la preparación para el Sínodo de la Familia 2014 que se celebrará del 5 al 19 de octubre en el Vaticano, el Cardenal Thomas Collins señaló que "los católicos en esa trágica situación pueden estar involucrados de muchas maneras en la vida de la comunidad, pero no pueden recibir los sacramentos, tales como la Santa Comunión".
Esto, indicó, se debe a que "sea cual sea su disposición personal o las razones para su situación, conocidas quizás solo por Dios, están continuando en una forma de vida que está objetivamente contra el claro mandamiento de Jesús".