Aunque ya pasaron tres meses desde la última Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Colonia, el Arzobispo de la ciudad, Cardenal Joachim Meisner, celebró una Misa en la que abrió la “Fiesta de Acción de Gracias” con casi tres mil voluntarios de la organización central de la JMJ.
En la Catedral de Altenberg, el Purpurado se dirigió a los jóvenes recordándoles que “no hemos invertido tanto esfuerzo y dinero en una semana en Colonia para que todo quede simplemente en el pasado”, y señaló que atesoraba la esperanza de que el “punto culminante de la historia milenaria del Arzobispado de Colonia, haya en verdad cambiado positivamente el rostro de la arquidiócesis”.
Señaló también que la JMJ Colonia 2005 ha sido uno de los puntos más emocionantes de su vida, por lo que agradeció a los jóvenes “sin quienes nada hubiera sido posible”, y los exhortó a conservar el espíritu vivido para poder decir con orgullo a las generaciones futuras “yo estuve ahí”.