El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Cardenal Fernando Filoni, señaló que los cristianos iraquíes necesitan saber que la Iglesia Universal está con ellos, que no los abandona, y por ello su misión será llevar a estos pueblos la cercanía y la ayuda del Papa Francisco, "quien probablemente, también hubiera querido estar allí, en medio de esta pobre gente".
En una declaración antes de su partida a Irak, el Purpurado recordó que "el Santo Padre ha expresado en repetidas ocasiones su sensibilidad ante esta situación tan difícil que ha surgido en Irak con muchos cristianos, pero yo diría también con muchas otras minorías que están en una situación de persecución y de fuga".
El Cardenal Filoni recordó que "se habla también de un millón de personas desplazadas que están buscando un lugar seguro para sus vidas y también para su futuro". En ese sentido, "la aprensión del Papa ha sido percibida vivamente".