13 de febrero de 2012 / 04:43 PM
El evento "besos contra la homofobia" convocado el pasado domingo 12 de febrero por el lobby homosexual concluyó en la Plaza de Armas de Lima (Perú) –a escasos metros de la Catedral– con un acto obsceno y de cristianofobia por parte de un activista gay que quemó la bandera del Vaticano y se bajó los pantalones exponiéndose a los presentes, entre los cuales había varios niños.
Ante algunos curiosos y pocos miembros de la prensa secular, el activista gay Javier Vargas leyó una especie de manifiesto contra "el estado nacionalista patriarcal" luego de lo cual procedió a quemar la bandera blanco amarilla del Vaticano, en medio de los vítores de sus pares, para después hacer lo mismo con la bandera del colectivo gay.
Vargas, que usaba una máscara de color azul y amarillo con la imagen de un demonio, procedió después a bajarse los pantalones. Así concluyó el evento gay que congregó a unas 10 parejas que se besaron en la Plaza, algunas de las cuales no eran tales sino que simplemente se besaron para dar esa impresión.