8 de septiembre de 2010 / 04:29 PM
La presión de grupos y líderes feministas que promueves el aborto logró que las autoridades de Guanajuato reduzcan drásticamente las penas por “homicidio en razón de parentesco” y permitan que el asesinato de un recién nacido sea un delito no grave.
Durante semanas, entidades feministas como el centro Las Libres confundieron a la opinión pública al presentar a seis mujeres presas por matar a sus bebés como presas por haber abortado.
Tras ser desmentidas por las autoridades locales y delegados de las Naciones Unidas, las feministas se dedicaron a buscar la reducción de penas para las mujeres que maten a sus hijos en las primeras horas de vida. Este delito –sancionado con 35 años de prisión- ahora recibirá sanciones entre tres y diez años de cárcel debido a una polémica reforma al Código Penal en Guanajuato.