El boxeador peruano Alberto Rossel, conocido como "Chiquito" por su baja estatura, afirmó que dedica el título mundial obtenido en la categoría minimosca a su pequeña hija Susan que tiene Síndrome de Down, porque es "un angelito del Cielo" que le mandó Dios y que le da las fuerzas para seguir luchando.
"Yo siento que Dios, gracias a mi esfuerzo, ha tocado mi corazón y me mandó un angelito del cielo, mi hijita Susan, que es una niña especial, lucho por ella y estoy feliz de darle todo mi amor", afirmó luego de recibir los Laureles Deportivos, el máximo reconocimiento que da el Gobierno peruano a los deportistas destacados.
De 34 años, Rossel se coronó campeón mundial interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), luego de vencer el sábado por decisión unánime al boxeador mexicano José "Torito" Rodríguez en una dura pelea.