28 de marzo de 2012 / 05:27 PM
En un intenso discurso de despedida tras una visita pastoral que se inició el 26 de marzo, el Papa Benedicto XVI alentó a que Cuba sea la casa de todos los cubanos con justicia y libertad; y en donde se destierren los puntos de vista inamovibles para buscar lo que une a todos y construir así una patria y el bien común.
En el aeropuerto internacional José Martí de La Habana, ante el presidente de Cuba, Raúl Castro, el cuerpo diplomático, obispos de la Isla y de otros lugares de América Latina, el Santo Padre dijo: "Cuba, reaviva en ti la fe de tus mayores, saca de ella la fuerza para edificar un porvenir mejor, confía en las promesas del Señor, abre tu corazón a su evangelio para renovar auténticamente la vida personal y social".
Tras recordar que en 1998 el Beato Juan Pablo II visitó Cuba "como mensajero de la verdad y la esperanza", Benedicto XVI, que llegó a la Isla también para celebrar los 400 años del hallazgo de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, repitió unas palabras suyas que pronunció en su viaje a Alemania en septiembre del año pasado.