Al celebrar la Misa por la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María que la Iglesia recuerda cada 15 de agosto, el Papa Benedicto XVI aseguró que la Madre de Dios enseña a los cristianos a ser diligentes con las cosas de Dios, las únicas “que tienen verdadera urgencia para nuestra vida”.
En la homilía que pronunció desde la parroquia Santo Tomás de Villanueva de Castel Gandolfo, el Santo Padre reflexionó sobre el pasaje de la Visitación de María a su prima Isabel.
“María se pone en camino hacia la montaña para alcanzar rápidamente un ciudad de Judá e ir a la casa de Zacarías e Isabel. Me parece importante ‘con diligencia’: las cosas de Dios merecen diligencia, es más las únicas cosas del mundo que merecen diligencia son precisamente las de Dios, que tienen verdadera urgencia para nuestra vida”, indicó.