Como medida excepcional para pedir la protección de la ciudad de Barcelona y de todos sus habitantes ante la pandemia del COVID-19, los canónigos de la catedral bendijeron el pasado 27 de marzo la ciudad con la Cruz de Término.
Según explicaron en un comunicado desde la Archidiócesis de Barcelona, esta bendición especial tuvo lugar en la azotea de la catedral y con la Cruz de Término.
Esta bendición se realiza una vez al año, el 3 de mayo, en la fiesta de la Santa Cruz, pero en esta ocasión debido a la situación excepcional que se está viviendo a causa de coronavirus se ha decidido realizar en esta fecha.