El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, beatificó hoy, por encargo del Papa Benedicto XVI, al sacerdote fundador de la Congregación de los Oblatos de San Francisco de Sales, P. Luis Brisson.

El milagro atribuido a la intercesión de Don Louis Brisson consistió en la sanación de un niño de 8 años de Ecuador, en 1953, cuyo pie fue destruido por un tractor y a quien los médicos diagnosticaron que jamás volvería a andar con normalidad.

Después de una novena de oración dirigida hacia el P. Brisson, el joven se sanó sin terapia física alguna, ni instrumento ortopédico. Actualmente el joven trabaja para la Aeronáutica Americana.

La beatificación representa la penúltima fase de la futura causa de canonización. Su causa se inició en Troyes en 1938, y fue presentada a Roma en 1964.

El decreto sobre la validez del proceso fue publicado el 6 de octubre de 1995, y fue proclamado Siervo de Dios. En 2009 fue proclamado venerable por la heroicidad de sus virtudes.

El P. Brisson fundó a los Oblatos de San Francisco de Sales en Francia, en 1873. La misión primordial de esta congregación fue, desde sus inicios, anunciar el Evangelio con el estilo de San Francisco de Sales. Un santo que vivió en Francia entre 1567 y 1622, y fundó, junto a Santa Juana de Chantal, la Orden de la Visitación de Santa María, comunidad contemplativa femenina.

Según explican los Oblatos en su sitio web, el P. Brisson quiso que la nueva congregación tuviera un fuerte espíritu misionero, de manera que a los pocos años de ser fundada se extendió por el resto de Europa y otros continentes. En 1882 llegaron a Sudáfrica, en 1885 a Brasil, en 1887 a Ecuador y en 1896 a Uruguay.