El Patriarca de la Iglesia Copta Ortodoxa, Teodoro II, pidió a los fieles conservar la calma tras el ataque de cuatro horas que sufrieron el domingo al salir de la Catedral de San Marcos en Abassyia en el Cairo (Egipto) y que causó la muerte de una persona y 29 heridos.

"Mantener la calma también para preservar la seguridad del país y la unidad nacional", expresó el Patriarca al desaprobar este acto violento. Indicó que está en continuo diálogo con el Ministerio del Interior para promover una pronta solución al hecho.

Los cristianos fueron atacados con piedras y cócteles molotov el domingo mientras asistían al funeral de cuatro fieles asesinados hace dos días durante los enfrentamientos inter-confesionales ocurridos en la ciudad de al-Khosous.

Durante la celebración litúrgica, se escuchaban frases entre el público en contra el presidente de Egipto, Mohamed Morsi y el gobierno monopolizado por los Hermanos Musulmanes.

En conversación telefónica la tarde del domingo con Teodoro II, el presidente aseguró su compromiso en frenar los conflictos inter-confesionales.

Además, Morsi subrayó que toma en cuenta "todos los ataques contra iglesias como un ataque personal" en su contra, según informaron fuentes egipcias.

El Consejo de Iglesias de Egipto también condenó el ataque y exhortó a "una acción inmediata por parte de los órganos del estado" porque atacar a los lugares de culto significa superar un umbral inviolable.