Así es la vida en el seminario menor [VIDEO]

¿Cómo viven los chicos del seminario menor? ¿Es un correccional para jóvenes sin disciplina que no quieren estudiar? Jesús, uno de los seminaristas menores del seminario menor de Toledo revela con mucho humor todos los "misterios" que entraña la vida en el seminario menor.

"El seminario menor es una casa grande donde venimos niños desde 10 años hasta los 18 a formarnos, a estudiar y a discernir si el sacerdocio es para nosotros", precisa el joven.

También apunta que la formación que reciben se da en cuatro ámbitos. El primero en la dimensión humana, porque muchos de ellos llegan "siendo niños y vamos creciendo, no sólo en estatura sino también como personas, madurando".

La dimensión comunitaria es otro aspecto en el que se forman a estos jóvenes, y según precisa Jesús "vivir en comunidad no siempre es fácil, pero nos hace vivir cosas tan bonitas como son el respeto la amistad y el trabajo en equipo".

Algo que es precisamente "lo contrario que hace nuestra sociedad, que aísla a los jóvenes con los videojuegos y el móvil".

En relación con la dimensión académica Jesús recuerda que en el Seminario menor están chicos desde 5 de Primaria hasta 2º de Bachillerato y aunque, según explica, "algunos venimos sin mucho hábito de estudio, es un gran refuerzo ser pocos en las clases y tener un estudio todos los días".

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Y por último la dimensión espiritual y vocacional porque "el centro de la vida del seminario es Jesús vivo, es la clave de todo las demás dimensiones".

Por eso "todos los días celebramos Misa, tenemos ratos de oración y tenemos sacerdotes con lo que confesamos y hablamos cuando queremos", explica el joven seminarista.

Además subraya que el seminario "no es un internado para chicos y ya, sino que es un lugar al que venimos los que sentimos la llamada al sacerdocio, el amor que tenemos a Jesús nos va dando la luz para ver si el sacerdocio es para nosotros". 

Las puertas del seminario siempre están abiertas, puedes venir cuando queráis a conocernos y a conocer nuestra vida. Os esperamos con los brazo abiertos, ¡estáis en casa!", aseguró.