En el Día Nacional de la Solidaridad en Chile, el Arzobispo de Concepción, Mons. Fernando Chomali, manifestó que es necesario construir un país con un proyecto común que promueva una "cultura solidaria" más que realizar "eventos solidarios".

Durante todo agosto y en especial el día 18, se realizan distintas actividades solidarias y culturales para conmemorar la fecha de la muerte de San Alberto Hurtado, primer santo chileno varón.

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Durante la Misa realizada en Concepción, Mons. Chomali lamentó que en Chile se hagan "eventos solidarios" y en cambio "quienes debieran ser los principales centros de las políticas públicas, tengan que conformarse" con el vuelto del supermercado, bingos, completadas y otras actividades. Se trata de "poder dar lo que las personas, en justicia, necesitan", dijo.

"Lamentablemente, Chile es un conjunto de proyectos personales. Un país solidario, comunitario, fraterno no se construye con un conjunto de proyectos personales, sino con un proyecto común que tiene como horizonte y como referente al hombre y a la mujer concretos", aseguró Mons. Chomali.

"Hemos tratado de construir un país al margen de Dios, y un país que se construye al margen de Dios, termina yéndose contra el propio hombre. Por eso es muy importante la labor de la Iglesia de hablar de Dios, porque Dios es, por su naturaleza, solidario", agregó.

En ese sentido, el Arzobispo de Concepción alentó a "dar un paso" porque "no basta celebrar el día de la solidaridad o tener un mes de la solidaridad. Necesitamos construir una cultura solidaria. Tenemos que fomentar una cultura en que enseñemos a los niños, desde el jardín infantil, que es mejor dar que recibir".

Por su parte, los fieles de la Arquidiócesis de La Serena llegaron hasta la catedral para participar en una Eucaristía y colaborar con alimentos no perecibles para los distintos programas de solidaridad.

 

 

En tanto, la Diócesis de Iquique realizó la "Plaza Solidaria 2019" en la que participaron unas 16 fundaciones y pastorales para dar a conocer la misión que realizan y alentar a las personas a sumarse como voluntarios.

 

 

Ese mismo día en Santiago, el Administrador Apostólico, Mons. Celestino Aós, presidió una Misa en la tumba de San Alberto Hurtado para agradecer y recordar el gran legado de justicia social que dejó el santo jesuita.