7 de septiembre de 2012 / 12:16 AM
A 10 días de la visita del Papa Benedicto XVI al Líbano programada del 14 al 16 de septiembre, el Arzobispo de Kirkuk (Irak), Mons. Louis Sako, señaló que los Obispos de Medio Oriente deben hablar francamente sobre el tema con el Santo Padre para pedirle su ayuda y aliento ante el peligro que afrontan los cristianos de la región.
En un mensaje enviado a la organización internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el Prelado afirma que "los patriarcas y los obispos deben superar las formalidades y hablar directa y abiertamente con él (Benedicto XVI) sobre sus temores y preocupaciones. Debemos dejar en claro los desafíos que tenemos ante nosotros".
Mons. Sako dice además que "el avance político del Islam es preocupante. Nosotros los cristianos somos una minoría y no hay prospecto para que tengamos una ciudadanía igualitaria en la realidad concreta de la vida cotidiana y no hay una perspectiva de un futuro mejor".