El Arzobispo de Toledo, Mons. Braulio Rodríguez, dijo hoy que el político que se declara católico "tiene unos deberes que cumplir" con respecto a la votación de la reforma de la ley del aborto, subrayando que la Iglesia "no ha cambiado" su doctrina y sigue considerando el aborto un "pecado" y "un delito moral".
"El político que se dice católico, tendrá que hacer un discernimiento, tendrá que discutir con su partido, pero si dice que es católico tendrá unos deberes que cumplir", señaló en rueda de prensa en la sede del Arzobispado de Toledo. "A nadie se obliga a ser católico", apuntó acto seguido.
El Arzobispo respondía así al ser preguntado sobre las declaraciones del secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, en las que avisaba a los políticos católicos de que si apoyan la ley "están objetivamente en pecado público" y no podrán "ser admitidos en la sagrada Comunión".