El Arzobispo de Baltimore (Estados Unidos), Mons. William Lori, a través de una carta dirigida al Congreso, exhortó a los legisladores de ese país a trabajar este año para restaurar la tradición de la libertad religiosa y la libertad de conciencia, especialmente en el campo de la salud.

El Prelado, que lidera el comité del Episcopado de EEUU para la libertad religiosa, hizo estas declaraciones en referencia a la norma abortista de la administración Obama impulsada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés).

La norma, que obliga a las empresas a brindar planes de salud que incluyan esterilizaciones, anticonceptivos y fármacos abortivos, no protege la libertad religiosa de las personas y de las empresas, a pesar de los cambios efectuados por el HHS el primero de febrero, que continúan sin amparar la libertad de conciencia de las organizaciones eclesiales y empresas privadas.

El Arzobispo manifestó que “teme que el gobierno federal no esté a la altura del respeto que tienen derecho los estadounidenses por parte de sus representantes electos, en relación a sus creencias y libertad de conciencia”.

En la carta enviada el 15 de febrero, Mons. Lori, quien también encabeza el Comité Ad Hoc de Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés) señaló que apoya las varias medidas legislativas que protegen la libertad religiosa y advirtió de las consecuencia negativas que podrían darse al producirse una falla en el derecho de conciencia.

El Prelado manifestó que el borrador de la ley de HHS contiene “dos importantes previsiones apoyadas por la USCCB”.

La primera de estas disposiciones podría "extender por mucho tiempo la política federal de conciencia" a los nuevos programas y mandatos creados y amparados por la Ley de Asistencia Asequible.

Esta extensión podría asegurar que “los estadounidenses no están forzados a violar su moral fundamental y convicciones religiosas al ofrecer, patrocinar y comprar coberturas de salud” explicó el Prelado.

En segundo lugar, resaltó que la ley podría clarificar cláusulas de no discriminación, al dar a las compañías de seguro y a los empleados “la libertad de escoger un plan consistente con sus creencias religiosas”.

Esta cláusula, podría proteger a los profesionales de la salud que se niegan a prescribir o proveer los anticonceptivos a sus pacientes, debido a sus creencias morales y religiosas.

Mons. Lori criticó además los intentos de restringir la objeción de conciencia, y mencionó que “no ha visto ninguna evidencia” que las leyes que protegen la libertad religiosa “hayan hecho daño a las mujeres en su desarrollo en la sociedad”.

En su lugar, dijo a los miembros del Congreso, que existe "una nueva actitud en los últimos años, más a regañadientes hacia los ciudadanos cuya fe o los principios morales no están de acuerdo con los puntos de vista de la fuerza actual de gobierno".

El Prelado, mencionó también que para algunos la norma de la administración de Obama significa “una victoria para la libertad de las mujeres”, cuando en realidad se recorta la libertad de las mujeres que, debido a sus creencias morales o religiosas, se oponen a esta cobertura para sí mismas y sus hijos menores de edad.

Mons. Lori, recordó las palabras del Presidente de la USCCB y Arzobispo de Nueva York, Cardenal Timothy Dolan, al criticar el "elemento restrictivo" presente en la última propuesta del gobierno de modificar el mandato.

Esta nueva propuesta, mencionó el Prelado, “no satisface las esperanzas ni expectativas de muchas personas preocupados por la libertad religiosa". "Una restauración del total respeto a este valor fundamental de nuestra nación es una necesidad urgente", precisó.