26 de agosto de 2013 / 09:10 AM
Unos 45 peregrinos que participaron de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro, que presidió el Papa Francisco, pidieron a las autoridades de Brasil ser considerados "refugiados", confirmó el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Los jóvenes llegados de Pakistán, Sierra Leona y República Democrática del Congo elevaron esta solicitud alegando que en sus países sufren "persecución" y "amenazas" por profesar la fe católica.
Según ACNUR, la arquidiócesis de Río de Janeiro recibió 40 solicitudes para intermediar en los procesos de refugio y la arquidiócesis de Sao Paulo otras cinco.