La aprobación del mal llamado "matrimonio" gay en Uruguay traerá consecuencias inevitables que afectarán a la familia, como será el intento de permitir a las parejas homosexuales adoptar menores y la promoción de la homosexualidad dentro del sistema educativo, advirtió el diputado Gerardo Amarilla.

"El tema de los hijos es una consecuencia inevitable y simultanea. Evidentemente el régimen de adopciones va a permitir que estas nuevas parejas puedan adoptar menores y puedan formar los menores en ámbitos de esos agrupamientos de unión homosexual", explicó este jueves a ACI Prensa.

"Los menores concebidos por reproducción asistida también podrían ser criados bajo este régimen (del matrimonio igualitario) y sin poder permitirles tener derecho a saber su origen genético", añadió.

En ese sentido, el legislador uruguayo señaló que este cambio radical en la concepción de familia "significaría que el menor, de ser sujeto de derecho fundamental en la situación de adopciones, pasa a ser un objeto a merced de los caprichos de los supuestos derechos de los mayores, cuando en realidad en la adopción lo que habría que proteger es el derecho del niño, a ser criado y educado en un hogar".

Al referirse al sistema educativo, Amarilla explicó a ACI Prensa que "esta ley va a generar la promoción del homosexualidad como práctica normal en las escuelas", ocasionando un cambio en la mentalidad de las sociedad uruguaya de cómo debería considerarse a la familia.

El parlamentario lamentó que el día de la votación "se escucharon pocas voces del parlamento uruguayo defendiendo el modelo tradicional de familia" y criticó que "el Estado se ha preocupado poco en fortalecer y fomentar a la familia".

Por ello, apeló "a que se tome conciencia por parte de la sociedad a la hora de votar a sus representantes en los temas que la pueden afectar directamente" y que el Estado ha estado lejos de promover, como es la protección de la familia.