El Arzobispo de Tucumán (Argentina), Mons. Alfredo Zecca, explicó que la Iglesia no se cansa de anunciar el Evangelio de la vida y de denunciar la cultura de muerte que justifica la eliminación del ser más inocente de todos: el niño por nacer.
"La Pascua de Cristo es también nuestra Pascua y nos da la gracia para vivir como 'hombres nuevos', como 'resucitados'. Nuestro 'obrar' (nuevo) ha de seguir, necesariamente, a nuestro 'ser' (nuevo); el pecado da paso a la gracia, la luz a las tinieblas, la muerte a la vida".
"Pero es indispensable que este nuevo ser y obrar se manifiesten en nuestra vida concreta, cotidiana, de cristianos y de ciudadanos y aquí, claro, surgen, inevitablemente interrogantes: ¿es posible que la Iglesia calle ante la maliciosa pretensión de instaurar, una vez más, la 'cultura de la muerte', como ha sucedido, hace apenas unos días, en el Congreso de la Nación, donde un grupo de parlamentarios ha vuelto a presentar un proyecto de ley de aborto libre con la excusa inadmisible del derecho de la mujer a elegir sobre su propio cuerpo?; pero, ¿de qué derecho se habla?", interpeló.