La Iglesia de la Gratitud Nacional, emblemático templo católico de Santiago de Chile, fue brutalmente atacada por encapuchados tras una marcha estudiantil, quienes también sacaron una imagen de Cristo crucificado y la destrozaron en plena vía pública.

Los desconocidos forzaron la puerta lateral de uno de los velatorios, robaron varios elementos y sacaron la imagen de un Cristo crucificado al medio de la Avenida Libertador Bernardo O'Higgins. Allí, la levantaron y azotaron contra el suelo hasta destruirla.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

"No es la primera vez que atacan una iglesia en el centro de Santiago. La violencia no conduce a ninguna parte, nos duele muchísimo que ataquen los símbolos de nuestra creencia, los símbolos de nuestra fe", lamentó el Vicario de la Zona Centro del Arzobispado de Santiago, P. Marek Burzawa.

"Como Iglesia estamos de acuerdo con las manifestaciones pacíficas, pero la violencia no es el camino adecuado", agregó el sacerdote que había solicitado anteriormente una reunión con el Intendente de Santiago, Claudio Orrego, para tomar medidas en el asunto.

En tanto, el P. Galvarino Jofré, Director del Centro Educativo Salesianos Alameda, ubicado al costado del templo profanado, alertó sobre la poca protección de las iglesias ante este tipo de hechos. "Esperamos que haya mayor resguardo y ojalá que estas manifestaciones no tengan el mismo punto de llegada. Estamos estudiando acciones legales", afirmó.

Horas después del ataque, el recién asumido Ministro del Interior, Mario Fernández, llegó a la Iglesia de la Gratitud para expresar su solidaridad, y anunció que "la Intendencia va a interponer una querella, porque estos son indicios muy preocupantes y el Gobierno no va a eludirlos".

"Quiero expresar la condena por parte del gobierno de este tipo de actos, independiente que se trate del culto religioso, es un síntoma muy preocupante", dijo la autoridad a la prensa.

"No estoy hablando como católico, estoy hablando como Ministro del Interior de Chile, independiente de eso en esto tenemos que trabajar todos los chilenos para ir impidiendo que en nuestra juventud se vayan extendiendo estas conductas", sostuvo.

El Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Fernando Ramos, agradeció la visita del Ministro Fernández y recalcó que "nuestras Iglesias están abiertas, son lugares de culto para venir a alabar a Dios y no queremos encerrarnos para que aquellos que quieren con la violencia atemorizar a los chilenos, tengan un éxito que no merecen".

La marcha del jueves 9 de junio, convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile, tuvo como fin protestar por mejoras al actual sistema educacional en el país.

También te puede interesar: