En un nuevo caso de intolerancia anti-religiosa, una socióloga "ecofeminista" peruano-canadiense ha puesto en riesgo un importante programa solidario de la Universidad de Brock que ha favorecido a más de cien mil peruanos pobres en los últimos siete años.
La controvertida socióloga Ana Isla, profesora asistente de la universidad, ha movilizado al Centro de Estudios de la Mujer de Brock para detener el proyecto Solidarity Experiences Abroad (SEA, Experiencias Solidarias Internacionales), debido a que surgió por iniciativa del encargado de pastoral católica de la universidad.
Isla, conocida en el campus de Brock por su discurso radical de intolerancia anti-religiosa, ha hecho circular desde fines de noviembre una carta entre profesores y administrativos de Brock con una serie de graves acusaciones sin pruebas contra el programa solidario que cuenta con el apoyo de las autoridades educativas.