13 de diciembre de 2011 / 08:29 PM
El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, señaló que el país necesita una reforma migratoria justa y humana, pues los inmigrantes son también hijos de Dios y "una fuerza revitalizadora para el país".
"Hoy especialmente, muchos de nuestros hermanos y hermanas están sufriendo. Estos son tiempos difíciles, especialmente en lo económico, y muchos de nuestros hermanos están desempleados o no tienen trabajo suficiente para vivir. Muchos de nuestros hermanos y hermanas viven con incertidumbre debido a su condición migratoria", afirmó el lunes durante la Misa por la fiesta de la Virgen de Guadalupe.
"¡Necesitamos justicia para nuestros hermanos y hermanas! Necesitamos reformar las políticas, necesitamos cambiar nuestros corazones y actitudes: ser más acogedores con los inmigrantes que están a nuestro alrededor, tratarlos como hijos de Dios y celebrar sus muchas contribuciones al bienestar de nuestra nación en el ámbito económico, cultural y espiritual", expresó.