Al presidir esta mañana la celebración de la Palabra que reemplazó a la Audiencia General de los miércoles a causa del mal tiempo, el Papa Benedicto XVI explicó que el Reino de paz de Cristo no se extiende con el poder, la fuerza o la violencia, sino con el amor vivido hasta el extremo, incluso para con los enemigos.
En el Aula Pablo VI y ante miles de peregrinos presentes, el Santo Padre presidió la celebración de la Palabra con motivo de la "Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo: Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz", que tendrá lugar este jueves 27 de octubre en Asís.
En su homilía, el Papa explicó que "como cristianos, estamos convencidos de que el aporte más valioso que podemos dar a la causa de la paz es la oración. Por eso nos encontramos hoy, como Iglesia de Roma, junto con los peregrinos presentes en la Urbe, a la escucha de la Palabra de Dios, para invocar con fe el don de la paz".