Al recibir esta mañana a la comunidad del Pontificio Colegio Filipino en Roma en ocasión de su 50° aniversario, el Papa Benedicto XVI señaló que los sacerdotes deben entregarse por completo a Dios en su camino hacia la santidad.
En su discurso en inglés, el Santo Padre alabó la labor de esta institución en Roma y animó a los presentes a "crecer en fe, a lograr la excelencia en los estudios, y a tomar toda oportunidad para alcanzar la madurez espiritual y teológica, para que estén bien preparados y entrenados, con el corazón firme para lo que sea que los espera en el futuro".
"Como bien saben, una formación sacerdotal completa incluye no solo lo académico: por encima del componente intelectual, los estudiantes del Colegio Filipino son formados espiritualmente a través de la historia viviente de la Iglesia en Roma y el brillante ejemplo de sus mártires, cuyo sacrificio los configura perfectamente a la persona del mismo Cristo".