13 de octubre de 2010 / 12:32 PM
En la tercera jornada de la 23° Convención Nacional de Educación Católica, que se realiza en Piura hasta este miércoles, el Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren, señaló que los maestros católicos tienen que participar, junto a la familia, en el "gran combate contemporáneo en torno a la vida".
En su conferencia titulada "Respuestas de la escuela Católica a la ética y a la bioética" ante más de tres mil profesores de todo el Perú, el Prelado destacó que "es tarea impostergable y apremiante de la escuela católica empaparse de los contenidos del Magisterio en lo referente a la vida humana y a su defensa, y ayudar a nuestros jóvenes a que, participando de este saber, se conviertan ellos mismos en apóstoles del Evangelio de la Vida. No es algo opcional. Es una obligación nuestra, que surge de nuestra fe y de la pertenencia a la Iglesia Católica".
Seguidamente el Prelado dijo que la Iglesia ya ha respondido y responde con claridad a los grandes desafíos de la bioética, basada en "la Revelación y está magníficamente expresada en su Magisterio. Su enseñanza acerca de la ética y su posición ante las orientaciones de la bioética, tal como se plantean en nuestro tiempo, está contenida en documentos excepcionales, como son las encíclicas Veritatis Splendor (1993) y Evangelium Vitae (1994) del querido y recordado Venerable, Papa Juan Pablo II, así como en las Instrucciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Donum vitae (1987) y Dignitas personae (2009)".