17 de septiembre de 2010 / 05:52 AM
Ante más de cuatro mil estudiantes católicos británicos, el Papa Benedicto XVI señaló que todo joven está llamado a la santidad, a la verdadera amistad con Dios que transforma la vida y cambia el mundo; así como a rechazar la mediocridad recordando que ni la fama ni el dinero bastan para ser felices.
Desde el campus del St. Mary’s College y en medio de un gran ambiente de fiesta, el Santo Padre expresó su gran deseo de que entre quienes lo escuchan hoy "esté alguno de los futuros santos del siglo XXI. Lo que Dios desea más de cada uno de vosotros es que seáis santos. Él os ama mucho más de lo jamás podríais imaginar y quiere lo mejor para vosotros. Y, sin duda, lo mejor para vosotros es que crezcáis en santidad".
Para explicar esta invitación a la santidad, el Papa comentó que entiende que tal vez alguno considere que eso no es para él y cuestionó la actitud de muchos en medio de la "cultura de la fama" que se vive actualmente. "Cuando os invito a ser santos, os pido que no os conforméis con ser de segunda fila. Os pido que no persigáis una meta limitada y que ignoréis las demás. Tener dinero posibilita ser generoso y hacer el bien en el mundo, pero, por sí mismo, no es suficiente para haceros felices. Estar altamente cualificado en determinada actividad o profesión es bueno, pero esto no os llenará de satisfacción a menos que aspiremos a algo más grande aún", explicó.