16 de agosto de 2010 / 04:02 PM
En su homilía dominical en el marco de la fiesta de Santa María del Iguazú, el Obispo de Puerto Iguazú, Mons. Marcelo Martorell, pasó revista a los ataques que sufre la Iglesia actualmente, a la descristiniación de muchos sectores de la sociedad y alertó que esto ha generado como consecuencia que "los mismos hijos de la Iglesia" hayan decidido imponer leyes injustas que ignoran la verdad del ser humano.
En su homilía ante miles de fieles, el Prelado dijo que "son éstos días difíciles para nosotros como Iglesia, pues estamos viviendo tiempos en que la sociedad se ve quebrada y la Iglesia de Dios acosada y denunciada; tiempos en el que muchos no quieren mirar el bien espiritual y social que a lo largo de los siglos la Iglesia ha ido esparciendo en medio de la sociedad".
"Asistimos a circunstancias sociales que expresan un gran odio a Jesucristo y a su Iglesia. Hoy se ataca a la Iglesia tratando de restarle credibilidad", dijo luego y alertó que esto se "hace de tal manera que pareciera que un delito o escándalo es delito y escándalo solamente cuando lo comete un sacerdote, el cual es divulgado una y otra vez por los medios de comunicación hasta convertirse en una obvia ridiculez. Pero que no por ridículo deja de hacer daño a la fe de sus hijos".