28 de mayo de 2010 / 10:24 AM
En su discurso de esta mañana a los participantes de la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para las Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, que han reflexionado estos días sobre el tema: "Pastoral de la movilidad humana hoy, en el contexto de la corresponsabilidad de los Estados y de los organismos internacionales", el Papa Benedicto XVI resaltó la necesidad de generar políticas para inmigrantes que respeten la vida y los derechos de las familias.
El Santo Padre manifestó su aprecio por "el esfuerzo de construir un sistema de normas compartidas que contemplen los derechos y deberes del extranjero, así como los de la comunidad de acogida, teniendo en cuenta, en primer lugar, la dignidad de cada persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios. Obviamente, la adquisición de derechos está unida a la acogida de deberes".
"Las normativas nacionales e internacionales que promueven el bien común y el respeto de las personas alientan la esperanza y los esfuerzos para alcanzar un orden social mundial basado en la paz, en la fraternidad y en la cooperación de todos, a pesar de la fase critica que están atravesando las instituciones internacionales, comprometidas en resolver las cuestiones cruciales de la seguridad y del desarrollo, en beneficio de todos".