El Arzobispo de Sevilla, Cardenal Carlos Amigo Vallejo, alentó a los agentes de la pastoral penitenciaria a ayudar a los reos para que se encuentren con Dios en la oración, pues la persona puede estar en la cárcel, pero ser libre.
"Una persona puede estar en la cárcel, pero no por ello deja de tener obligación de ser libre como persona, aunque tenga que vivir condicionado en sus movimientos por un espacio limitado", afirmó el Purpurado en una reciente carta pastoral.
En el texto, señaló que la libertad "es un bien muy grande". Recordó que este concepto para el cristiano "está muy unido al de la justicia, al del perdón, al de la penitencia y al de la reconciliación".