Durante el rezo del Ángelus dominical en la localidad italiana de Cagliari en la isla de Cerdena, el Papa Benedicto XVI se solidarizó y alentó la pronta ayuda humanitaria con el pueblo de Haití, que ha sido duramente afectado por el paso de tres huracanes, que han cobrado la vida de unas de 500 personas y ha dejado a unos 650 mil damnificados.

El Santo Padre dirigió su mirada a “las queridas poblaciones de Haití, duramente afectadas por el paso de tres huracanes. Rezo por las víctimas, lamentablemente tan numerosas, y por aquellos que han perdido la casa. Estoy cerca a toda la nación y hago un llamado para que a esta llegue lo más pronto posible la ayuda necesaria”.