25 de agosto de 2008 / 10:16 AM
El Papa Benedicto XVI agradeció el concierto ofrecido en su honor en la Sala de los Suizos del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, y en su discurso pronunciado al finalizar el mismo resaltó la importancia de la música para transmitir las profundas experiencias del alma.
Tras agradecer a Ivonne Timoianu en el violonchelo y el que fuera Embajador de Austria ante la Santa Sede, Christoph Cornaro en el piano por la "magistral interpretación que ha suscitado en nosotros emociones y manifestaciones espirituales profundas" del "Viaje de invierno" de Franz Schubert, uno de los compositores favoritos del Santo Padre, Benedicto XVI comentó que esta pieza describe "una intensa atmósfera de triste soledad provocada por su delicado estado de salud y sus decepciones sentimentales y profesionales".
"Es un viaje interior que el célebre compositor austriaco escribió en 1827, sólo un año antes de su prematura muerte a la edad de 31 años", añadió.