El Papa Benedicto XVI agradeció hoy a su hermano Georg Ratzinger por haber sido siempre su compañero, "un punto de referencia de confianza", y ayudarlo a aceptar en la vejez "con serenidad, con humildad y con valentía el peso de cada día".
El Santo Padre pronunció estas palabras durante la ceremonia en la que Mons. Georg Ratzinger, su hermano mayor, recibió la ciudadanía honoraria de Castelgandolfo, localidad del sur de Roma donde está ubicada la residencia papal de verano.
En palabras improvisadas, el Papa reveló que "desde el inicio de mi vida, mi hermano siempre fue para mí no sólo compañero, sino también un punto de referencia de confianza por su claridad, y determinación en las decisiones. Me ha enseñado siempre el camino que seguir, incluso en situaciones difíciles".