20 de agosto de 2008 / 10:29 AM
Al saludar a los fieles en lengua española al concluir la Audiencia General de hoy, el Papa Benedicto XVI recordó que la conducta ejemplar de su sacerdote es una invitación "para que otros respondan con generosidad a la llamada del Señor".
Dirigiéndose a un grupo de sacerdotes de Toledo, España, el Santo Padre explicó que "la conducta ejemplar de un sacerdote y el testimonio de su amor a Dios y a los hermanos son fuente de gracias incesantes para el pueblo de Dios y una invitación constante para que otros respondan con generosidad a la llamada del Señor. Os bendigo a todos con afecto".
El Pontífice también encomendó a los sacerdotes en sus oraciones "para que continuéis aspirando cotidianamente a la santidad, ejerciendo vuestro ministerio con alegría, sencillez de corazón y fidelidad al Evangelio y a la Iglesia".