19 de agosto de 2008 / 08:45 AM
L'Osservatore Romano (LOR) publicó un artículo en el que señala que el inesperado fallecimiento de Mons. Wilhelm Emil Egger, Obispo de Bolzano-Bressanone, que acogiera al Papa Benedicto XVI en sus vacaciones, es "una pérdida para el Sínodo sobre la Palabra de Dios" que se realizará en octubre; evento para el cual el Prelado y experto biblista había sido nombrado secretario especial.
"La desaparición de Mons. Egger deja un gran vacío para la Asamblea Sinodal de octubre próximo. Era un experto y apasionado biblista, autor de importantes publicaciones sobre el tema de la Palabra de Dios: por esta preparación suya el Papa ya le había confiado el rol clave de secretario especial del Sínodo de los Obispos que, del 5 al 26 de octubre, tendrá como tema 'La Palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia'", explica LOR.
Para el Arzobispo Nikola Eterovic, Secretario General del Sínodo de los Obispos, la muerte de quien fuera Obispo de Bolzano-Bressanone "es una gran pérdida, pues su contribución y su preparación hará falta. Era una persona amable, sensible a los problemas del mundo actual; que él sabía leer siempre a la luz de la Biblia. Era un enamorado de la Palabra de Dios. Es un consuelo pensar que desde el Cielo participará del Sínodo en plenitud. Ya había participado activamente en la redacción del Instrumentum laboris y la muerte lo sorprendió mientras trabajaba para el Sínodo" de octubre.