25 de junio de 2008 / 10:30 AM
Antes de la Audiencia General celebrada esta mañana en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI bendijo una estatua en mármol de San Luigi Orione, que se ha colocado en una hornacina en la parte posterior externa de la basílica vaticana.
Al finalizar la Audiencia, el Pontífice saludó "con gran afecto" a la Familia Orionina y manifestó el deseo de que la bendición de la estatua del fundador de esa institución sea "para todos sus hijos espirituales, un estímulo renovado para proseguir el camino trazado por San Luigi Orione, especialmente para traer al Sucesor de Pedro, como él mismo decía, a los más pequeños, a las clases humildes, a los obreros pobres y a los marginados por la vida, que son los más amados por Cristo y los tesoros verdaderos de la Iglesia de Jesucristo".
San Luigi Orione nació en Italia en 1872. Fundó la Pequeña Obra de la Divina Providencia, aprobada en 1903. En 1908, tras el terremoto que asoló las regiones italianas de Sicilia y Reggio Calabria, pasó tres años en esos lugares atendiendo a los necesitados, sobre todo a los huérfanos.