16 de junio de 2008 / 10:17 AM
El Papa Benedicto XVI se encontró ayer en la tarde en la Catedral de San Lorenzo de Brindisi con los sacerdotes, diáconos y seminaristas de esa región italiana. En su discurso pidió a los presbíteros ser "modelos de oración, maestros de oración".
Dirigiéndose en particular a los sacerdotes, el Santo Padre afirmó que para que su fe fuera "fuerte y vigorosa" era necesario "alimentarla con una oración asidua". "Tenemos que convencernos de que el momento de la oración es el más importante en la vida del sacerdote, aquel en el que actúa con más eficacia la gracia divina, dando fecundidad a su ministerio. Rezar es el primer servicio que hay que ofrecer a la comunidad", indicó.
Tras manifestar su alegría por la inauguración del nuevo seminario arzobispal -que llevará el nombre de Benedicto XVI-, el Papa subrayó que "la preparación atenta de los seminaristas y la formación permanente de los presbíteros y de los otros agentes pastorales constituyen preocupaciones prioritarias para el obispo, al que Dios ha confiado la misión de guiar, como sabio pastor, al Pueblo de Dios que vive en esta ciudad".