El Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, Cardenal Julio Terrazas Sandoval, señaló que Dios pide de los hombres misericordia para con el prójimo y no sacrificios, que lo reconozcan como Dios y no que le ofrezcan holocaustos.
Durante la Misa dominical, el Purpurado señaló que cuando se olvida a Dios comienzan las peleas entre los pueblos, y cuando se siembra "desconfianzas, odios y rencores, se van dando signos a nuestro niños y jóvenes de que la vida es pelea, es lucha". Advirtió que el dinero, el placer y el poder son ídolos, dioses que no liberan sino que "siguen esclavizando a las personas".
El Arzobispo afirmó que el deseo de Cristo "es que su justicia brote como una luz" que sea "realmente una proyección de todo lo divino para que el hombre se levante, para que tenga confianza, para que sepa que no es un objeto manejable por cualquiera, sino que es una obra de ese Padre que tanto nos ama y que siempre confía en que nosotros podemos llegar a conocerlo".