El Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. Julián Barrio Barrio, exhortó a los feligreses a no perder la memoria y herencia cristiana "por causa de un agnosticismo práctico y de la indiferencia religiosa", sino a defenderla y protegerla.
"La solemnidad del Apóstol Santiago es una llamada a nuestra conciencia cristiana a veces dormida, en otros momentos acrítica, que actúa en no pocas ocasiones como la sal que ha perdido su sabor. Como peregrinos con vocación de eternidad, no debemos perder de vista la meta", afirmó el Prelado durante la Misa celebrada en honor al apóstol.
El Arzobispo recordó la riqueza del patrimonio que los primeros cristianos dejaron a los españoles; aquellos creyentes que "no se sentían atemorizados por nadie ni por nada", sino que siempre tuvieron presente "las palabras de Jesús: ‘En el mundo tendréis atribulaciones, pero ¡ánimo! Yo he vencido al mundo’".