En su última "Carta desde la fe", el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Mons. Fernando Sebastián, criticó al Gobierno español su pretensión de imponer la mentalidad laicista que prescinde de Dios, pues atenta contra la auténtica democracia al discriminar a la mayoría católica del país.
Si el Gobierno inspira su actuación en una "mentalidad laicista, desconociendo y a veces lesionando la manera de pensar y de vivir de una parte importante de sus ciudadanos", no cumple la máxima de que las leyes y actuaciones de una sociedad democrática deben estar "al servicio del bien común de todos sus ciudadanos, tanto creyentes como no creyentes", sin "discriminaciones", aseguró.
Según el Prelado, "queda poco espacio para la democracia" si el Estado moderno se convierte en "educador y mentalizador" de la población y si se impone a la sociedad una "concepción laica de la vida, como si Dios no existiera" y como si no existieran ciudadanos religiosos que tienen otra visión de la vida.