El Patriarca de Bagdad para los católicos caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, salvó de morir en los atentados contra seis templos cristianos que el domingo 29 sacudieron Bagdad y Kirkuk.
El Patriarca no estuvo presente en el atentado contra la iglesia de Santa María, gracias a que los controles de seguridad que existen en diversas calles de Bagdad, retrasaron su llegada al templo por algunos minutos.
Marie-Ange Siebrecht, jefa de la Sección de Próximo Oriente de la asociación Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), señaló que constantemente “llegan noticias de la crisis iraquí, sin embargo, el mundo no es en absoluto consciente del sufrimiento” de los cristianos.